El argumento del alto tribunal radica en que esta ley regula únicamente la convocatoria de un referéndum, que es materia reservada del Estado español y no de las comunidades autónomas.
El Tribunal también declaró nulo el decreto que firmó el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, el 27 de septiembre de 2014 para convocar el referendo soberanista.
Mas lamentó la anulación y advirtió de que esta decisión “deja las elecciones del 27 de septiembre como el único camino democrático y legal para consultar a los catalanes” sobre la independencia.
El presidente de la Generalitat lamentó también que la voluntad del Estado español sea que “no hay nada que hablar”.
Por su parte, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, destacó que fue anulada por “unanimidad” y cuando esto ocurre “es que algo pasa”.
“Es muy importante que los gobernantes cumplamos la ley. Hay procedimientos para reformar la Constitución, que los pongan en marcha si se atreven”, añadió Rajoy, que dejó claro que a Cataluña y España “les ha ido muy bien juntas”.