"El aislacionismo moderado de Rusia y Europa continuará siendo una medida necesaria en los próximos 10-15 años (…), garantiza tranquilidad", dijo Tamas en una conferencia celebrada en la sede de esta agencia.
Agregó que las relaciones actuales de Rusia y Europa no pueden calificarse como una nueva Guerra Fría, sino como su imitación.
El sociólogo declaró que existen varios factores que separan a Rusia y Europa y obstaculizan el proyecto de una Europa que se extiende desde Lisboa hasta Vladivostok.
"Europa no entiende el espacio postsoviético, su ámbito económico, religioso, social y cultural, por eso no puede planear pasos futuros", dijo, señalando que Rusia, por su parte "se comporta de manera más impulsiva y menos prudente" en comparación con el periodo de la Guerra Fría.
Según Tamas, en la Gran Europa existen dos zonas, de fuerza suave y de fuerza dura, orientadas respectivamente a Europa Occidental y a Rusia.
"Las dos zonas tienen capacidades asimétricas, no tiene sentido acercarlas", señaló.
No obstante, el sociólogo calificó el acercamiento gradual de Rusia y Europa como posible si cada una de estas zonas encuentra un equilibrio entre la fuerza suave y la dura.