La organización de defensa de derechos humanos Amnistía Internacional publicó un informe en el que relata que los militares ucranianos usan armas prohibidas y abren fuego contra barrios residenciales de Donbás.
"La parte ucrania no tiene armas prohibidas por las convenciones internacionales, al menos no las usa", afirmó Lisenko, insinuando que se trata de un "problema de la parte rusa".
También dijo que Ucrania de momento descarta tomar medidas jurídicas para refutar la información de Amnistía Internacional. "En Ucrania rige la presunción de la inocencia. Primero pruebas, después hablaremos", agregó.
Las autoridades ucranianas y Occidente acusan a Rusia de estar inmiscuyéndose en los asuntos internos de Ucrania. Moscú niega su implicación en el conflicto ucraniano, que califica de asunto interno.
El 12 de febrero, el Grupo de Contacto (OSCE, Rusia y Ucrania) pactó un conjunto de medidas para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk logrados en septiembre de 2014.
Estas medidas incluyen, en particular, un armisticio a partir del 15 de febrero, la retirada de las armas pesadas y la creación de una zona de seguridad.
Después de anunciada la tregua, las partes siguieron acusándose de su violación.
Kiev estudia solicitar a la ONU y la Unión Europea el despliegue de un contingente de mantenimiento de la paz en Donbás.