"Washington no admite voces disidentes como las de los gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia e incluso Argentina", dijo.
Pérez Esquivel destacó la importancia de "fortalecer la unidad latinoamericana" a través de la integración de organismos como la Unasur y la CELAC "para poder enfrentar los intereses de los Estados Unidos que no tiene otro objetivo que la dominación".
El Premio Nobel expresó su solidaridad con Venezuela y señaló que "la oposición venezolana debería sentarse a dialogar con el gobierno y permitir la gobernabilidad y no dejarse arrastrar de las narices por intereses foráneos de los Estados Unidos y las transnacionales".
Después de haber intentado derrocar a Hugo Chávez, señaló Esquivel, EEUU pretende hacer lo mismo con Nicolás Maduro, a quien prácticamente no han dejado gobernar y atacaron incluso antes del inicio de su mandato, para que no pueda avanzar con sus políticas.
Esquivel recordó también la responsabilidad de EEUU en la imposición de dictaduras en toda América Latina.
"Todo Gobierno opositor o que tenga cierta independencia enseguida es atacado por Estados Unidos y no hay que olvidar que este país es responsable de imponer dictaduras militares en todo el continente", comentó.
El Premio Nobel también se refirió a las últimas intervenciones de EEUU en Oriente Medio. "Yo mismo pude ver en Irak las atrocidades que cometieron con sus bombardeos: mataron a 600 niños con sus madres", dijo Esquivel.