El acuerdo sobre su fundación fue firmado en junio pasado en la ciudad brasileña de Fortaleza.
El banco será una de las instituciones más grandes de desarrollo y cuenta con un capital de 100.000 millones de dólares.
Rusia aportará 2.000 millones de dólares al banco en siete años.
Según Serguéi Ivanov, jefe de la Administración del Kremlin, “el documento contempla la creación del Nuevo Banco de Desarrollo que financiará proyectos de infraestructura en los BRICS y en los países en vías de desarrollo”.
Anteriormente, el ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, informó que en Estambul se celebró un encuentro de los viceministros de Finanzas de los BRICS que analizaron documentos técnicos: reglas de trabajo del consejo de administración y consultas sobre los candidatos a los altos cargos.
En verano de 2015 tendrá lugar la primera sesión del consejo de directores de la organización en Ufá donde decidirán sobre la candidatura del presidente y vicepresidente del banco del grupo.
El Ministerio de Finanzas de Rusia cree que el Banco de Desarrollo empezará a funcionar a finales de 2015 y empezará a funcionar plenamente en 4 o 5 años.