No es la primera vez que Jaba es blanco de un ataque de estas características. En 2012, colonos judíos quemaron una mezquita en esta localidad y la pintaron con los graffitis "Guerra de Ulpana” (el nombre de una colonia) y “el precio a pagar”.
Esta expresión se refiere a los ataques vandálicos de israelíes de extrema derecha contra palestinos. Lo que buscan estas agresiones es disuadir a los dirigentes israelíes de actuar contra la ampliación de asentamientos.
"Hemos oído gritos de la gente del pueblo y nos hemos dado cuenta de que la mezquita estaba ardiendo. Más de trescientas personas han ayudado a apagar el incendio", ha explicado el alcalde de Jaba, Abdul Karim Sharaf. "Después hemos visto que había frases racistas escritas", ha explicado Sharaf.
"El mundo tiene clara esta gran injusticia", ha afirmado el alcalde.
La mayoría de políticos israelíes ha condenado los ataques y actos de vandalismo cometidos por israelíes contra propiedades palestinas. Algunos incluso han sugerido que se los clasifique como ataques "terroristas". Pero casi ninguno de los autores de estas agresiones es arrestado por las fuerzas israelíes ni procesado por la justicia.