"Este ajuste se enmarca en el debilitamiento del perfil crediticio de Rusia observado por Moody"s al bajar la calificación de los bonos estatales de Baa3 a Baa1 el 20 de febrero de 2015", dijo Moody's en un comunicado de prensa el martes.
Las calificaciones de Moscú y San Petersburgo fueron bajadas de Baa3 a Baa1.
"La baja en las calificaciones de Moscú y San Petersburgo son reflejo de su relación institucional con el gobierno federal ruso y al hecho de que carecen de estatus especial, lo que hace imposible que se califique a estas ciudades por encima del país. Además, ambas ciudades están expuestas a riesgos de mercado y a un deterioro del ambiente de operaciones", explicó Moody's.
El pronóstico negativo para las dos mayores ciudades de Rusia "refleja el pronóstico negativo para los bonos soberanos del gobierno", añadió la agencia.
"Como resultado, las regiones de Rusia verán un aumento en los riesgos para el refinanciamiento y liquidez", dice el comunicado.
Moody's bajó la calificación de la deuda soberana de Rusia de Baa3 a Baa1, citando la crisis de Ucrania y la caída de los precios del petróleo como motivos principales para esta corrección.
Esto luego de que en enero Fitch bajara la calificación crediticia de Rusia a BBB-, mientras que Standard & Poor's (S&P) bajó la calificación soberana de Rusia de BBB- a BB+ con pronóstico negativo.
Los analistas pronostican que la economía de Rusia se contraerá durante 2015 y 2016 debido al colapso de los precios del petróleo y la actual crisis en Ucrania, lo que ha hecho que Occidente imponga sanciones económicas contra Moscú debido a su supuesto rol en la guerra civil de su vecino país.
Varios expertos creen que estas correcciones a la baja se basan en un análisis excesivamente pesimista de la situación geopolítica actual de Rusia.
El Ministerio de Finanzas de Rusia ha subrayado que estas correcciones tienen motivaciones políticas y no reflejan la situación real en los mercados.