A pesar de su convicción de que ocupará la jefatura del Gobierno, las últimas encuestas le dan un empate a 23 escaños con su rival, el primer ministro Benjamín Netanyahu, líder del Likud (derecha).
Herzog, que encabeza una coalición de centro-izquierda con el partido Hatnuah (El Movimiento), liderado por la ex-ministra de Justicia Tzipi Livni, ha asegurado que está de acuerdo con el Gobierno de Netanyahu en el peligro que supone "la amenaza nuclear iraní".
No obstante, Herzog ha dejado muy claro que su manera de afrontar esta cuestión es completamente distinta a la de Netanyahu y ha reiterado su crítica al primer ministro por el discurso que piensa pronunciar en el Congreso de EEUU sobre Irán, el 3 de marzo, a pesar de que la Casa Blanca lo rechaza.
"Ningún líder israelí jamás aceptaría un Irán nuclear. Sin embargo, la manera de lidiar con el tema es donde me permito disentir con el primer ministro Netanyahu", ha dicho Herzog en una rueda de prensa.
"Creo en un debate abierto y franco con el gobierno de EEUU. Creo en discusiones abiertas y francas con el P5 + 1 (potencias que negocian con Irán). Y creo que el discurso de Netanyahu en Washington es un error", ha afirmado.
Herzog ha indicado que no viajará a EEUU para participar en la conferencia anual del Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC), en medio de la polémica por el discurso de Netanyahu en el Congreso.
"La insistencia de Netanyahu acerca de quién va a Washington debe parar (…) Mi posición firme contra un Irán nuclear es conocida por todos los israelíes y estadounidenses, entre ellos el presidente de EEUU, y sé cómo expresarla de una manera clara y nítida desde aquí, no allí", ha dicho Herzog.
"La sustitución del gobierno de Netanyahu es tan importante que es mi misión principal en estos días. Cuando sea primer ministro, voy a viajar a cualquier parte con el fin de defender los intereses de seguridad de los ciudadanos del Estado de Israel", ha subrayado el líder laborista.
Herzog ha hablado de sus planes de futuro si llega a ocupar el puesto de primer ministro, que se turnaría con Livni, dos años cada uno. Entre sus principales objetivos están aplicar un plan para "tener una economía más social, luchar contra la corrupción" e "intentar reiniciar el proceso de paz" con los palestinos, que quedó congelado en abril del año pasado.
"Trataré de reavivar el proceso con nuestros vecinos palestinos basado en una plataforma regional, predominantemente con Jordania y Egipto", ha explicado.
"Haré todo lo posible para retornar a las conversaciones y reavivar el proceso con nuestros vecinos, pero seamos lúcidos sobre esto: La situación hoy entre israelíes y palestinos no es la mejor, sino que estamos en uno de los peores períodos en nuestras relaciones", ha aseverado Herzog.
Para el líder laborista es "inaceptable" que los palestinos quieran llevar a la Corte Penal Internacional (CPI) a las fuerzas israelíes por presuntos crímenes de guerra cometidos en los territorios palestinos.
Su compañera de coalición, Tzipi Livni, tiene una dilatada experiencia en negociaciones con los palestinos y él mismo se ha reunido con el presidente palestino, Mahmud Abás, en algunas ocasiones.