“Manifestamos tristeza y preocupación respecto de los comentarios”, dijo a los periodistas el secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade.
Meade señaló que las autoridades mexicanas ya tuvieron un encuentro con el nuncio (Christophe Pierre) y que enviarían una nota diplomática al Vaticano.
“Más que estigmatizar a México o a cualquier otra región de los países latinoamericanos, lo que debiera es buscarse mejores enfoques, mejores espacios de diálogo”, dijo.
El impacto del narcotráfico, agregó el canciller, merece “mayores espacios de reconocimiento de los esfuerzos que México y Latinoamérica hacen respecto de un tema que mucho nos preocupa y que mucho esfuerzo nos ha implicado”.
"El reto del narcotráfico es una reto compartido, es un reto respecto del cual México ha hecho enormes esfuerzos y ha manifestado un gran compromiso”, aclaró Meade, que añadió que México insiste en un enfoque multilateral sobre el tema del narcotráfico, en un “diálogo amplio” en a la próxima asamblea general de las Naciones Unidas.
Las expresiones del papa están contenidas en una carta a un diputado de Buenos Aires, Gustavo Vera, quien dirige la ONG La Alameda, que publicó la misiva en su página web.
La carta de Jorge Mario Bergoglio es una respuesta a la denuncia de un “crecimiento sin pausa” del narcotráfico y la trata de personas y el trabajo esclavo.
“Ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror. Mañana me voy, por una semana, a hacer ejercicios espirituales con la Curia Romana. Una semana de oración y meditación me hará bien”, escribió el papa.
