"Rubén Castro alé, Rubén Castro alé, no fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien", fue alguna de los consignas coreadas en el estadio.
El presidente del Betis, Juan Carlos Ollero, tachó de "repugnantes" los cánticos y anunció que aplicará la ley cuando se conozcan los autores de esos gritos.
También la presidenta del Gobierno autonómico andaluz, Susana Díaz, declaró que "no es tolerable que en ningún estadio de fútbol haya ningún tipo de manifestación a favor de la violencia contra la mujer".
La dirigente socialista exigió que "de una vez por todas" se sea "implacable" contra quienes van a los campos de fútbol "y se esconden dentro de la multitud" para "proferir manifestaciones en favor de la violencia" que, ha remarcado, "en este caso son aún más rechazables, porque son contra la mujer".
Ayer la portavoz socialista, Ángeles Álvarez, pidió una "mayor contundencia" al Gobierno y al fútbol ante un gesto de "tolerancia social hacia un tipo de violencia muy extendida y que cuesta la vida a decenas de mujeres cada año en España".
Álvarez exigió "medidas contundentes, la actuación de la Fiscalía y que la legislación castigue la apología machista" ya que estas actitudes suponen "la minimización del problema, la estigmatización de la víctima y la justificación y normalización de las agresiones".
"Esos gritos proferidos en un campo de fútbol pueden verse agravados si no se denuncia y se percibe la indiferencia de las autoridades. Allí se produjo un linchamiento a la víctima que debería generar una alerta sobre el nivel de tolerancia social al sexismo hostil y los delitos de género", dijo.
Numerosas organizaciones en defensa de la mujer reclamaron también una mayor dureza ante estos actos de violencia machista.