Castanha está considerado el principal líder de la red que se apropiaba de tierras de titularidad pública en el Amazonas, principalmente en la zona del Pará, las cuales deforestaba y vendía a terceros de forma ilegal.
En las próximas semanas será juzgado por la Justicia Federal de Brasil que le imputa crímenes de deforestación ilegal, formación de organización criminal, blanqueo de dinero y falsedad documental, entre otros.
Según los datos del Instituto del Hombre y el Medio Ambiente del Amazonas (IMAZON), solamente en enero de 2015 al menos 288 kilómetros cuadrados fueron deforestados de manera ilegal en la Amazonia Legal (zona protegida en Brasil), es decir, un 169% más que en 2014.
Precisamente, el estado de Pará, en el que actuó Castanha, fue el segundo más afectado por la deforestación con el 20% y superado únicamente por Mato Grosso que acumuló el 75% de las agresiones medioambientales.