Pujol, que gobernó durante 23 años Cataluña, su esposa Marta Ferrusola y el mayor de sus siete hijos, Jordi Pujol Ferrusola, comparecieron por separado ante la comisión que investiga un posible fraude fiscal y corrupción política.
El matrimonio, tres de sus hijos y sus esposas están imputados por un presunto delito de fraude fiscal y blanqueo de dinero.
"No pretendo contestar pregunta por pregunta ni tampoco al final de la sesión", alertó el dirigente de 83 años a los grupos parlamentarios al iniciar su comparecencia.
"El juicio a mis 23 años de presidencia se tendrá que hacer en otro sitio, ahora no corresponde hacerlo", se defendió el expresidente.
"No tengo cuentas en Suiza, no tengo dinero en el extranjero; el origen del dinero ya lo expliqué y la evolución del posterior de ese dinero también", zanjó el político jubilado que eximió a su heredero político, el actual presidente del Gobierno catalán, Artur Mas, de tener noticias de su fortuna oculta en Andorra.
"La herencia proviene de donde proviene, pero no proviene de casos de corrupción. Proviene de otras cosas". "Ya hablé de dónde venía el dinero, así que pensad lo que queráis", dijo.
Su esposa Marta también informó que no pensaba declarar, aunque contestó desafiante a alguna de las preguntas. Ferrusola se justificó al alegar que su memoria "es muy pequeña" al ser preguntada por sus cuentas corrientes o por la vida de lujo de la que disfrutaban sus siete hijos.
"No tenemos ni un céntimo" dijo la ex primera dama catalana quien lamentó que el pueblo catalán tuviera que ver "este espectáculo".