Este año el evento ha generado grandes expectativas, especialmente concernientes a la posibilidad de que los habanos puedan ser comercializados en Estados Unidos, a raíz del reciente acercamiento entre Washington y La Habana.
Desde hace más de cincuenta años, la ley del embargo impide a los norteamericanos comprar tabaco cubano. Solo recientemente los viajeros estadounidenses pueden llevar a su país una pequeña cantidad de tabaco y otros productos cubanos, como resultado del relajamiento de algunas de estas restricciones.
El propio presidente Barack Obama aceptó públicamente un habano tras el anuncio simultáneo con su homólogo Raúl Castro, de la intención de normalizar relaciones, el pasado 17 de diciembre.
Según fuentes de la empresa cubana Corporación Habanos S.A., Cuba podría vender cada año tabacos Premium por un valor de 400 millones de dólares a Estados Unidos, si se derogara el bloqueo económico a la isla.