Francisco Fernando Cruz, de 23 años, había pasado un año en Miami estudiando marketing cuando embarcó el pasado 9 de enero de 2014 en un vuelo de la compañía brasileña TAM con destino a Brasilia cuando fue registrado y detenido por las autoridades aeroportuarias.
Al parecer, el día anterior al vuelo Cruz había utilizado un ordenador de la Montclair State University, en Nueva Jersey a 2.000 kilómetros de Miami, para enviar decenas de emails avisando a la policía de Miami y a la compañía aérea sobre una supuesta bomba en el vuelo.
En uno de sus mensajes, el brasileño escribió: "El vuelo no debe despegar. Es un objetivo. Va a caer. Represalia".
El joven fue rápidamente rastreado por la policía de Nueva Jersey que informó a las autoridades de Miami.
A consecuencia de su "broma", como habría confesado el brasileño a la Justicia norteamericana, el estudiante pasó 366 días, del 9 de enero de 2014 al 10 de enero de 2015, en una prisión de Georgia más 40 días en un centro de detención mientras se tramitó su deportación.