El consejo, llamado Asamblea Popular, hará las veces de la cámara alta del Parlamento yemení, que estaría encargado de adoptar legislación que asegure un proceso de transición política pacífica.
La semana pasada el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó de manera unánime la resolución que llama a que las partes lleguen a un fin negociado del conflicto.
Los revolucionarios también hicieron un llamado a que la ONU no se deje manipular por "las potencias regionales" que, según indican "intentan incesantemente sofocar la voluntad del pueblo yemení y violar las convenciones internacionales que criminalizan la interferencia en asuntos internos".
El poder en Yemen está en manos de los partidarios chiíes del movimiento Ansar Alá (Seguidores de Dios) que obligaron a dimitir al presidente y al Gobierno del país.