Klishas destacó que "Europa ha estado involucrada en el conflicto desde el principio" y dudó que sea justo pedirle ahora que despliegue pacificadores en el país.
Añadió que la Unión Europea necesita ahora recuperar la confianza de las autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk después de haber apoyado abiertamente a los organizadores del golpe de Estado, a pesar de existir un acuerdo entre el entonces presidente, Víctor Yanukóvich, y los líderes de la oposición.
El 18 de febrero, el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania apoyó la iniciativa de Poroshenko de pedir a la ONU y a la UE desplegar fuerzas de paz en Ucrania. La decisión todavía debe ser aprobada por la Rada Suprema (parlamento) del país.
Además, el ministro de Exteriores de Ucrania, Pavló Klimkin, afirmó que en el caso de que se trate de una misión conjunta de la UE y de la ONU, abogaría por que el componente europeo sea mayoritario. Añadió que los pacificadores rusos no podrán participar en la misión.
Por su parte, el embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, subrayó que las iniciativas de Kiev ponen en duda su intención de cumplir los acuerdos de Minsk.