Desde que la guerra civil de los años 1990 sumió al país africano en el caos, la piratería fue cobrando proporciones inéditas en el Golfo de Adén, entre Somalia y Yemen.
El informe indica que los islamistas ya tomaron el control sobre varios puertos y embarcaciones en Libia para aprovechar la experiencia de los traficantes de personas, que llevan años operando en la ruta.
Así, los yihadistas se apoderaron el fin de semana del puerto Sirte, ciudad natal de Muamar Gadafi, y anunciaron una ofensiva hasta Misurata, la tercera urbe del país.
Según el informe, las lanchas rápidas podrían atacar botes de pesca, cruceros así como la guardia costera para captar prisioneros a los que posteriormente suelen someter a ejecuciones atroces.
Además señala que los botes cargados de gente y explosivos podrían utilizarse en "misiones kamikaze" del EI.
El Mediterráneo por el momento acumula el 15% de la navegación global, según el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
The Daily Mail recuerda que el año pasado más de 170.000 de inmigrantes llegaron a Italia en botes y alrededor de 4.000 han sido rescatados durante la última semana.
Los yihadistas ya amenazaron al Gobierno italiano con enviar 500.000 inmigrantes al país si envían fuerzas armadas a Libia por la iniciativa de Egipto.
Un propagandista del EI, Abu Arhim al Libim, declaró recientemente que los yihadistas planean usar Libia como puerta de entrada a Europa.