La información también fue confirmada por el portavoz de la misión de la OSCE en Ucrania, Michael Bociurkiw.
"El tiroteo continúa y, según los datos que poseo, los observadores no han llegado", dijo Kelin a la televisión Rossiya 24 y añadió que la misión está dispuesta a partir una vez aparezca tal posibilidad.
Según Kelin, no es posible resolver el problema en Debáltsevo a corto plazo, ya que "son necesarias las garantías de la seguridad y acuerdos con todas las partes del conflicto".
A su vez, el vicepresidente del Parlamento de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Vladislav Deinego, informó que la misión especial de la OSCE pidió visitar Debáltsevo el próximo 22 de febrero.
Esa localidad estratégica, situada entre Donetsk y Lugansk, se convirtió en escenario de encarnizados combates entre las fuerzas ucranianas y las milicias, que reivindican este territorio al afirmar que no está sujeto a los acuerdos de Minsk.
Kelin instó el lunes a extender a esta la zona el primer punto del acuerdo del pasado día 12, que contempla el alto el fuego inmediato y general.