"El despliegue de pacificadores aislará definitivamente a Donbás del resto de Ucrania y de todo el mundo", dijo.
Agregó que en condiciones de aislamiento completo será imposible abastecer a los habitantes del Este de todo lo necesario, lo que a su vez implicará la necesidad de conceder plena autonomía a las regiones orientales.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Alexandr Turchínov, declaró con anterioridad que es preciso desplegar una misión de paz en la línea de separación y en el tramo de la frontera que no está bajo control de Kiev.
Turchínov expresó su esperanza de que el Parlamento ucraniano se pronuncie a favor de solicitar a la ONU y la UE el envío a Ucrania de fuerzas de paz.
Por su parte, el presidente Petró Poroshenko se inclina por una misión policial de la UE, que considera el formato ideal para la presencia internacional en el Este del país.
Varios expertos encuestados por RIA Novosti dudaron del éxito de esta propuesta, ya que es poco probable, aseguran, que los bandos del conflicto acuerden el contingente y su financiación.