"Actuamos conforme a los acuerdos con el Gobierno ruso y ayudamos a personas desplazadas apoyando a las oficinas locales de la Cruz Roja de Rusia. Por el momento planeamos continuar esta labor", dijo.
El CICR es de hecho la única organización internacional que opera en Crimea. A partir de julio de 2014 más de 50.000 personas de la península han recibido la ayuda de la organización.
Crimea ingresó al territorio ruso tras el referendo de marzo pasado en que la mayoría de los votantes se pronunciaron a favor de separarse de Ucrania y reincorporarse a Rusia.
EEUU, la Unión Europea y sus aliados no reconocen la adhesión de Crimea a Rusia, que según ellos atenta contra la soberanía e integridad territorial de Ucrania, y respondieron a la adhesión con sanciones, tanto individuales como sectoriales.


