La víspera el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que dispone de datos sobre suministro de armamento de EEUU a Ucrania.
"Eso no es cierto", dijo Psaki al comentar las palabras del líder ruso, añadiendo que aún "no se ha tomado una decisión" al respecto, aunque su país cuenta "con una serie de posibilidades y sigue atentamente la situación" en Ucrania.
Destacó que "la intensidad de los ataques ha disminuido en varias regiones (de Donbás), tal como lo ha confirmado la OSCE" y se ha observado "la retirada del armamento pesado de algunas zonas de Donetsk y Lugansk".
"Consideramos que hay que darle tiempo al tiempo para que el acuerdo (de Minsk) pueda implementarse", subrayó Psaki.
La funcionaria estadounidense informó además que por el momento Washington no prevé imponer nuevas sanciones en contra de Rusia.
Las autoridades de Kiev llevan a cabo en el este de Ucrania una operación especial contra los habitantes de la región que manifestaron su descontento con lo que consideran el golpe de Estado que tuvo lugar en febrero del año pasado y votaron por la independencia.
El conflicto armado de Donbás, según datos de la ONU, ha causado más de 5.600 muertos y al menos 13.400 heridos desde abril pasado, cuando Ucrania lanzó la operación militar.
La semana pasada, los líderes de Alemania, Francia, Ucrania y Rusia mantuvieron en Minsk negociaciones durante casi 16 horas en un intento de frenar el conflicto en Donbás.
Al término de la cumbre, el Grupo de Contacto para Ucrania pactó un conjunto de medidas para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk logrados en septiembre de 2014.
Estas medidas incluyen, en particular, un armisticio a partir del 15 de febrero, la retirada de las armas pesadas y la creación de una zona de seguridad, así como el canje de prisioneros y la creación de un estatus especial para las autoproclamadas repúblicas.