Morenés visitó hoy al más de un centenar de militares españoles estacionados en Estonia desde principios de enero, dentro de la misión de la OTAN Baltic Air Policing.
Por la mañana, el ministro se reunió en Tallin con su homólogo estonio, Sven Mikser, en el marco de la primera visita oficial que realiza a la república báltica.
En una rueda de prensa, Morenés se mostró "orgulloso y satisfecho" del trabajo del contingente español en el destacamento Ámbar y recordó que los soldados realizan una "magnífica misión" dentro de la OTAN.
"La OTAN debe funcionar como una organización que comparte objetivos y problemas con independencia dónde estén sus socios; todos los países tienen que ser solidarios con los demás, no se puede improvisar una aviación de defensa cuando, por ejemplo, Estonia tiene un presupuesto para Defensa de 450 millones anuales porque la defensa aérea es muy cara y la OTAN debe suplir estas carencias", señaló el ministro.
Morenés también se refirió al conflicto ucraniano y dijo que la ONU ve con mucha "preocupación" el incumplimiento de los acuerdos de Minsk, ya que si se alcanza un acuerdo "tan sonado como un alto el fuego hay que cumplirlo", porque de lo contrario, se "deslegitima cualquier esfuerzo internacional y se desalienta el trabajo de los actores implicados" en el proceso.
Ante esta situación, las tropas españolas en Estonia se encuentra en "una semana de alerta" con los aviones en los hangares y con la munición a bordo, "dispuestos a intervenir ante cualquier sospecha de violación del espacio aéreo".
Desde enero pasado y hasta abril, cuatro cazas de combate Eurofighter del Ala 11 españoles garantizan el espacio aéreo de los Países Bálticos.
El personal militar español, 120 hombres y mujeres del Ala 11, con base en Morón de la Frontera (Sevilla), está destacado en la Base Aérea de Ameri, situada a unos 40 kilómetros al suroeste de Tallín, la capital de Estonia.
El Ejército del Aire ya desempeñó esta misión en 2006. En aquella ocasión fueron aviones Mirage F-1M del Ala 14 de la Base Aérea de Albacete los que se desplazaron, también durante cuatro meses, a la Base Aérea de Siauliai, en Lituania.
Morenés anunció hoy que España volverá a participar en la misión del Báltico con "la misma fuerza" el próximo año.
Desde su despliegue, los cazas españoles, que han realizado más de 100 salidas, han interceptado media zona de aeronaves rusas sin identificar volando en aguas internacionales del Báltico.