Añadió que en aquel entonces la situación requería una mayor participación de las organizaciones internacionales.
"Se necesitaban medidas adicionales, una mayor presencia de la comunidad internacional, no era solo la responsabilidad de la OTAN", resaltó el jefe de la Alianza.
Desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, Libia está sumida en una profunda crisis política, de matices religiosos, en que numerosos grupos insurgentes apoyaron partidos islamistas contrarios al Gobierno.
En el territorio del país también opera el grupo yihadista Estado Islámico, que el domingo difundió en las redes sociales un vídeo de la ejecución de 21 coptos egipcios tomados como rehenes en Libia.
Tras esa matanza, el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, pidió a la ONU autorizar una intervención militar internacional en el territorio libio.