Según el diplomático, pese a las discrepancias existentes, Moscú y Washington coinciden en que el Tratado debe tener carácter multilateral.
"No puedo decir que (otros países) acojan esta iniciativa con entusiasmo", constató Berdénnikov al añadir que "algunos países que hasta el momento no han dado pasos prácticos en este ámbito están muy contentos con su situación: nadie les presiona y además aducen el argumento bien difundido de que el grueso de los armamentos nucleares pertenece a EEUU y Rusia".
A la vez descartó que sea necesario revisar el Tratado, que considera "viable".
El Tratado INF fue firmado en 1987 por EEUU y la URSS que se comprometieron a eliminar por completo sus misiles de alcance mediano y corto, misión que completaron para el año 1991. La eliminación de arsenales fue confirmada por inspecciones recíprocas llevadas a cabo durante la pasada década.
Al comentar las acusaciones de EEUU, Berdénnikov subrayó que Washington no ha presentado pruebas algunas de que Rusia viole el Tratado.
En cambio, indicó, Moscú sí tiene pruebas de infracciones por parte de Estados Unidos. Según Berdénnikov, EEUU ha utilizado estos proyectiles para ensayar su escudo antimisiles. "Es un hecho", apuntó.