"Es un proyecto de poco interés desde el punto de vista comercial, pero dado al nivel actual de los precios de petróleo se convierte en una catástrofe (para Canadá). Fueron las sanciones contra un muerto, no me refiero a Rosneft, sino al sector petrolero canadiense que está a punto de morir", dijo Leontiev, recordando a Bulgaria que "llorando, impuso sanciones contra el South Stream".
Anteriormente Canadá amplió la lista de sanciones, extendiéndola a otros 37 ciudadanos y 17 entidades de Rusia y Ucrania.
En 2012 Rosneft se sumó al proyecto ExxonMobil en Canadá al pagar 2.000 millones de rublos por el 30% de acciones de la compañía estadounidense.
Por su parte, Leontiev declaró que Rosneft todavía no ha tomado la decisión de si abandona o no el proyecto.
Asimismo, Rosneft y ExxonMobil tenían previsto colaborar en proyectos de la extracción del crudo en el Ártico ruso, pero las sanciones del Occidente obstaculizaron su puesta en práctica.