"(El) Canciller García-Margallo olvidó que ya los espejitos no son transables en esta tierra de Libertad", escribió la jefa de la diplomacia venezolana en su cuenta de Twitter, haciendo alusión a la época de la conquista cuando según una leyenda, los españoles engañaban a los indígenas ofreciéndoles espejos y cuentas de colores a cambio de su oro.
1. Canciller García-Margallo olvidó que ya los espejitos no son transables en esta tierra de Libertad, Patria de Bolívar y Chávez!
— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen) February 17, 2015
Rodríguez también instó a su homólogo español a dejar de "rendir pleitesía a la tiranía mediática" y ocuparse de los asuntos internos de su país.
"Bastantes problemas tiene el gobierno de España que responder ante sus ciudadanos y de los más necesitados que hoy mueren por no tener un techo donde resguardar sus esperanzas", escribió.
El episodio que detonó este airado cruce de declaraciones entre Madrid y Caracas fue una supuesta reunión que sostuvo el ejecutivo venezolano con empresarios españoles el pasado 12 de febrero en la que habrían sido amenazados con la expropiación de sus empresas si no cesaban los ataques de los medios españoles contra Venezuela y el partido político Podemos.
La reacción de Madrid no se hizo esperar. En una rueda de prensa conjunta con la Alta Representante de la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, el Canciller español adivitió a Caracas que en España "la libertad de opinión y de prensa son dos principios irrenunciables".
Además, afirmó que España tiene todo el derecho a proteger sus empresas frente a eventuales decisiones arbitrarias de Caracas y que, llegado el caso, su país contaría con el apoyo de las instituciones europeas, tal como ocurrió con la expropiación de Repsol en Argentina.
Las relaciones diplomáticas entre Caracas y Madrid se han tensado desde que Nicolás Maduro ganó unas reñidas elecciones presidenciales celebradas el 14 de abril de 2013. En un primer momento, el Gobierno español se negó a reconocer la victoria de Maduro aunque luego rectificó su postura a través de un comunicado oficial.