"Quiero decir que, pese a los riesgos y las dificultades, la economía rusa sigue creciendo y el mercado ruso es uno de los más grandes y atractivos en Europa", dijo.
El presidente de la Duma indicó que Rusia no planea reducir los programas para la mejora del clima de negocios e incluso en la complicada situación financiera continuará apoyando los grandes proyectos de infraestructuras y la colaboración público-privada.
Previamente destacó que ninguna presión exterior a la economía rusa interrumpirá el diálogo y el desarrollo de la cooperación de los empresarios rusos con sus socios.
Además, Narishkin calificó las sanciones contra Rusia como un instrumento de chantaje político y económico que no tiene nada que ver con el derecho internacional, ni con los principios de la Organización Mundial del Comercio.
El presidente de la Duma participará este miércoles en la mesa redonda 'La colaboración con los inversores extranjeros: nuevas posibilidades para la cooperación y riesgos en las actuales condiciones económicas'.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron desde el inicio de la crisis en Ucrania, en particular tras la reincorporación de Crimea a Rusia en marzo pasado, que los países occidentales califican de "anexión ilegal".
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas y sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia decretó el veto a algunas importaciones de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.