El objetivo de esta operación es cubrir "la carencia de aviones de combate de estos países miembros de la Alianza, en un turno rotatorio cubierto por el resto de las fuerzas aéreas de la organización", según el comunicado del Ejército del Aire.
Desde enero hasta abril, cuatro aviones Eurofighter del Ala 11 españoles garantizan el espacio aéreo de los Países Bálticos.
El personal militar español, más de 120 hombres y mujeres del Ala 11, con base en Morón de la Frontera (Sevilla), está destacado en la Base Aérea de Ameri, situada a unos 40 kilómetros al suroeste de Tallín, la capital de Estonia.
El Ejército del Aire ya desempeñó esta misión en 2006, en aquella ocasión fueron aviones Mirage F-1M del Ala 14 de la Base Aérea de Albacete los que se desplazaron, también durante cuatro meses, a la Base Aérea de Siauliai, en Lituania.
Según el Ejército del Aire estonio, los denominados "incidentes" con la aviación rusa en el mar Bástico se han incrementado en los últimos años.
En 2007 se limitaron a siete, mientras que en 2014 ascendieron a 144.
Los incidentes no significan ningún acto hostil, sino que destacan la presencia de aparatos rusos en el mar Báltico, mientras que la OTAN exhibe también con su poderío militar.
El radio de acción de la Policía Aérea de la OTAN se extiende 60.000 kilómetros cuadrados.
En la operación atlántica también participan Italia y Polonia, en una base en Lituania, y Bélgica, en una base polaca.