"Ella (la calumnia histórica) no solo amenaza a la pureza del conocimiento científico, sino que corroe la conciencia de generaciones y les inculca falsos valores, lo que, por desgracia sucedió en Ucrania y llevó a la grave crisis sociopolítica", dijo Narishkin.
Asimismo, exhortó a la comunidad científica a colaborar con sus colegas extranjeros para hacer frente a la calumnia histórica.
"Exhorto a la comunidad histórica de Rusia a mantener el diálogo civilizado entre el Gobierno, la sociedad y los expertos sobre las cuestiones históricas para poner rumbo hacia las investigaciones profesionales y profundas, dejando fuera a aquellos que buscan en pasado solo motivos para provocaciones y conflictos", agregó.
Narishkin explicó que califica la alternación de los hechos pasados como una de las amenazas principales a la historia como ciencia, que debe evitar cualquier presión política.
"El ejemplo es la reticencia de la papel que desempeñó la Unión Soviética en la lucha contra el nazismo y los intentos a hacer héroes a los delincuentes nazi y sus partidarios", dijo Narishkin.