Rolls-Royce es conocida mundialmente por sus coches de lujo, sin embargo, es además un referente en cuanto a la fabricación de turbinas de gas para plataformas de petróleo, de ahí el interés de sus intermediarios para cerrar negocios con Petrobras.
En concreto, el Financial Times se basó en las declaraciones del exgerente de la semiestatal detenido en la "Operación Lava Jato", Pedro Barusco, quien aseguró, durante su declaraciones a la Justicia Federal brasileña, que recibió por lo menos 200.000 dólares de Rolls-Royce.
En respuesta al polémico reportaje, la empresa de automóviles declaró que "no tolera las conductas empresariales indebidas" y que "tomará las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de la ley".
Las declaraciones de Barusco desataron una gran indignación la semana pasada entre los miembros del Partido de los Trabajadores (PT) cuando aseguró que el partido de Lula da Silva y Dilma Rousseff recibió al menos 200 millones de dólares, procedentes de los sobornos pagados por diferentes empresas por 90 contratos con Petrobras entre los años 2003 y 2013.