"Mi posición estaba clara durante y después de la operación. Si hubiera sido por mí, no habríamos salido del búnker después de 50 días sino que hubiéramos permanecido bajo tierra", ha dicho Lieberman.
"No puede ser que hayamos tenido 70 muertos y decenas de heridos y el país se abstenga de actuar", ha indicado Lieberman en una intervención en un acto cultural en la ciudad de Bersavé, en el sur de Israel.
"Mi opinión sobre este asunto estaba clara y la expresé y voté por ella en el gabinete. De la misma manera que no podemos lanzar una operación militar cada dos años, no podemos celebrar elecciones cada dos años. Es imposible vivir así", ha subrayado Lieberman.
El presidente de Yisrael Bieteinu ha señalado que en las dos últimas elecciones hubo opción de formar gobierno sin Netanyahu. "El Likud llegó al poder en dos ocasiones gracias a Yisrael Beiteinu", ha recalcado Lieberman. "Nuestra capacidad de establecer un gobierno alternativo era clara. El Likud (partido líder de la derecha israelí y encabezado por Netanyahu) se olvidó de esto muy rápidamente", ha dicho.
Lieberman ha dejado claro en su intervención que no teme sufrir daños electorales después de que algunos de los miembros de su partido hayan sido acusados de estar implicados en uno de los mayores casos de corrupción de los últimos años en Israel.
"No hay un caso de corrupción sino un escándalo referido a pervertidos sexuales en la Policía de Israel. Si quieres encubrir fallos, tienes que inventarte algo", ha aseverado Lieberman.
"Esta es la sexta vez consecutiva desde el inicio de las campañas electorales que se abre un nuevo caso que implica a Yisrael Beiteinu. Es una coincidencia interesante", ha añadido.