"Seguiremos prestando a Vladímir Drinkman, como ciudadano ruso, todo el apoyo necesario jurídico y la protección consular y nos proponemos lograr que nuestro compatriota regrese lo más pronto posible a Rusia", señala el comunicado publicado en la página web del Exteriores ruso.
El texto también exige que EEUU "observe estrictamente los derechos e intereses legítimos" del detenido.
Dolgov lamentó que los Países Bajos no hubieran extraditado a Drinkman a Rusia a petición de la Fiscalía General y recalcó que las autoridades judiciales de EEUU son parciales hacia ciudadanos rusos.
Según los investigadores, Drinkman y otros ciudadanos rusos, Alexandr Kalinin, Román Kotov, Dmitri Smilianets y el ucraniano Mijaíl Rítikov accedieron a las redes de grandes empresas estadounidenses e internacionales y descargaron durante siete años los datos de más de 160 millones de cartas de crédito y de débito que luego revendieron.