"El G7 está dispuesto a adoptar medidas apropiadas contra aquellos que violen los acuerdos de Minsk (…) en particular contra aquellos que no respeten el cese del fuego total y la retirada de armas pesadas que se acordaron", dice el comunicado difundido por la Casa Blanca.
Las partes del conflicto ucraniano deberían abstenerse de emprender en los próximos días acciones que puedan dificultar el armisticio, indica el texto, que insta a poner en práctica "sin dilación" lo pactado en la capital bielorrusa.
"Urgimos a todas las partes a adherirse estrictamente a las disposiciones de los acuerdos y llevar a cabo sin dilación las medidas que estos prevén, empezando por el alto el fuego el 15 de febrero", señalan los líderes del G7.
Al mismo tiempo, aplauden los acuerdos de Minsk y destacan que su puesta en práctica "abre el camino a una solución universal, sustentable y pacífica" a la crisis ucraniana.
Esta semana, los líderes de Alemania, Francia, Ucrania y Rusia mantuvieron en la capital bielorrusa negociaciones durante cerca de 16 horas en un intento de frenar el conflicto de Donbás que, según la ONU, se cobró más de 5.400 vidas desde abril.
Al término de la cumbre se emitió una declaración conjunta que avala las medidas del Grupo de Contacto Tripartito para asegurar el cumplimiento de los anteriores acuerdos de Minsk, en particular, un cese al fuego total e inmediato que deberá comenzar el 15 de febrero, y la retirada de armas pesadas que comenzaría dos días después del armisticio.