Tras la muerte el pasado 8 de febrero del conductor de moto taxi, Diego Algarves, de 22 años, a manos de los agentes de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) de Parque Proletario, la región del Complexo do Alemao se ha convertido en escenario de máxima tensión.
Según denunciaron los vecinos del fallecido, el joven fue asesinado por un disparo de fusil en la espalda tras no detenerse ante los agentes de la UPP, una acción que fue considerada como "desastrosa" por el secretario de Seguridad de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame.
"Cualquier academia de policía del mundo dice que el agente solo debe disparar cuando esté en riesgo su vida o la de terceros", recordó Beltrame en aquella ocasión quien advirtió que "si hay que castigar a alguien se hará".
La región del Complexo do Alemao fue considerada durante años el cuartel general de la facción de narcotraficantes más peligrosa de Río de Janeiro, el Comando Vermelho (CV), la cual desde hace meses ha incrementado sus tentativas de recuperar sus puntos de venta en las favelas de la región, especialmente en Vila Cruzeiro y Parque Proletario, lo que ha desatado continuos enfrentamientos entre miembros de las UPP y los traficantes.
El pasado 12 de septiembre, el comandante de la UPP de Nova Brasilia, Uanderson Manoel da Silva, de 34 años, murió por un disparo en el pecho durante un enfrentamiento con traficantes en el Complexo do Alemao, siendo la primera muerte de un comandante desde el inicio del programa de pacificaciones en 2008.