“Considero que la mayoría de los retos (financieros de Rusia) son en gran medida de carácter estructural”, expresó en entrevista a RIA Novosti la funcionaria rusa.
Las variaciones del precio del crudo son un factor estructural, reflexionó Yudáeva, pero “en la situación actual surgió el riesgo real de que a los factores estructurales se sumasen los factores cíclicos, y para suavizar la influencia de los factores cíclicos fue desarrollado el plan anticrisis”.
“Respecto a la disminución de la tasa clave del Banco Central, se trató de una medida condicionada en primera instancia por la estabilización de las expectativas inflacionarias y de devaluación que tuvo lugar tras el incremento de la tasa”, explicó la vicepresidenta.
Yudáeva explicó que el Banco Central desarrolla diversas pruebas de stress que buscan identificar los diversos puntos de riesgo y llevar a cabo medidas preventivas para evitar la realización de dichos riesgos.
“El año pasado desarrollamos varias pruebas de stress que preveían cambios significativos del curso del rublo y vemos que los resultados de estos ensayos son correctos en general”, indicó.
La directiva señaló que el sistema bancario ruso demostró ser realmente estable ante este tipo de cambios.
“Continuaremos llevando a cabo pruebas de stress respecto a diversos tipos de riesgos y disímiles mercados financieros –concluyó Yudáeva, al señalar–, lo cual es necesario para ajustar correspondientemente nuestra política, tratar de elevar la estabilidad del sistema financiero respecto a diversos riesgos.”