"La misión de pacificadores será un procedimiento absolutamente distinto que requerirá la aprobación de todas las partes interesadas", declaró el diplomático.
Sin embargo, el canciller añadió que es prematuro hablar sobre el envío del contingente pacificador finlandés a la zona del conflicto en Ucrania ya que este tema no fue planteado en el Parlamento del país.
Además, recalcó que en el acuerdo sobre el alto el fuego firmado en Minsk no se mencionan a los cascos azules, solo se subraya el papel de la OSCE como un organismo observador del cumplimiento de los puntos del acuerdo.
Con anterioridad el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, anunció que es posible la presencia de los cascos azules de la ONU en el sureste de Ucrania, pero esta cuestión debe ser resuelta por la vía política.
El conflicto armado entre las fuerzas gubernamentales y las milicias del sureste de Ucrania estalló en abril del año pasado, cuando las autoridades del país lanzaron una operación militar en la zona cuyos habitantes se opusieron al violento cambio de poder ocurrido en febrero del 2014.
Según datos de la ONU, los combates se cobraron la vida de más de 5.300 personas.