“Casi 8.500 personas, incluidos 2.000 niños, salieron de las provincias de Donetsk y Lugansk durante las últimas dos semanas”, precisa el comunicado del organismo.
El jueves los presidentes de Rusia, Francia y Ucrania y la canciller de Alemania concluyeron las negociaciones para resolver la crisis ucraniana.
Las conversaciones, destinadas a reducir las tensiones en el este del país, duraron unas 16 horas.
El alto el fuego, inmediato y completo, deberá comenzar a partir de la medianoche del 15 de febrero, hora de Kiev (14 de febrero a las 22:00 GMT).
La retirada del armamento pesado debe empezar dos días después del inicio del alto el fuego y durar como máximo 14 días.
El pasado jueves el presidente ruso Vladímir Putin informó que acordó con su similar de Ucrania, Petró Poroshenko, encomendar a expertos militares evaluar la situación en Debáltsevo, en el epicentro de los combates, y organizar inspecciones en la zona.
Las autoridades de Ucrania comenzaron en abril de 2014 una operación militar en Donbás contra sus habitantes que protestaban por el golpe de Estado de febrero de año pasado.
Las partes involucradas en el conflicto han tratado varias veces de llegar a un acuerdo con la intermediación de Rusia y la OSCE.
En otoño de 2015 se logró reducir la intensidad de los ataques pero a mediados de enero la situación volvió a agravarse. La frecuencia de los bombardeos aumentó; las Fuerzas Armadas de Ucrania declararon que ampliaban el número de efectivos en toda la zona del conflicto.
A su vez, los milicias prometieron lanzar una ofensiva a fin de “desplazar la línea de demarcación” para evitar que los militares ucranianos bombardearan los barrios residenciales de las ciudades.