Este jueves el FMI y Ucrania acordaron una ampliación del programa de crédito de 17.500 millones de dólares con una duración de cuatro años.
La directora gerente del fondo, Christine Lagarde, declaró que en ese periodo Kiev puede obtener unos 40.000 millones de dólares de varias fuentes, incluido el FMI.
"No habrá esos 40.000 millones, sino unos cuatro millones anuales para evitar la quiebra. Por otra parte, Ucrania tendrá que subir tarifas para servicios comunales, despedir a un gran número de médicos y maestros porque hay demasiados gastos y la crisis continuará", dijo Ojrimenko.
"Si dividimos 17.500 millones entre cuatro el resultado es pequeño, 4.000 millones anuales, o sea que el FMI concede a Ucrania la suma necesaria para pagar el viejo crédito del FMI y los eurobonos de los fondos estadounidenses", dijo Ojrimenko, señalando que el fondo "no dará más el dinero".
Según el experto, "Lagarde se lavó las manos, señalando a inversores imaginarios que concederán a Ucrania 40.00 millones de dólares en un plazo indeterminado y habló con frases demasiado abstractas para alguien que quiere ayudar a Ucrania".