"En ese caso (suministro de armas letales a Ucrania) estaríamos hablando de un incumplimiento de todos los compromisos asumidos por Occidente en el marco de la OSCE y el acuerdo internacional sobre comercio de armas", declaró el vicecanciller ruso durante una entrevista a RIA Novosti.
Según el alto diplomático, dichos suministros, además, implican riesgos adicionales: "Conocemos perfectamente las particularidades de la vida política en Ucrania, y nadie puede prever a dónde irá a parar todo ese armamento al final".
Al ser interrogado sobre la respuesta de Moscú a un eventual suministro de armas a Ucrania, expresó: "Por ahora, tratemos de pensar en positivo".
Anteriormente, 10 senadores de Estados Unidos, incluyendo a John McCain, presentaron una iniciativa que contemplaba el abastecimiento de armas a las autoridades ucranianas.
McCain declaró que presentaría al Senado un proyecto de ley que exigiría a Barack Obama suministrar armas a Ucrania en caso de que el presidente no se decidiese a tal paso.
La decisión sobre el abastecimiento de armas fue tomada a raíz de las declaraciones de las autoridades ucranianas, así como de EEUU y la UE respecto a la injerencia de Moscú en Ucrania.
Rusia niega estas acusaciones y considera que éstas son inaceptables, al declarar reiteradamente que no es parte del conflicto interno en la región, no está involucrada en el conflicto en el sudeste ucraniano y está interesada en que Ucrania supere su crisis económica y política.