"De momento preparamos una demanda contra el Gobierno noruego al Ministerio de Justicia que consiste en que Breivik hasta ahora se encuentra en una celda de aislamiento y hace falta ponerle fin a esto", anunció su abogado Geir Lippestad al diario Dagbladet.
Destacó que las condiciones del mantenimiento de su cliente contradicen el tercer artículo de la Convención Europea en Derechos Humanas que indica que "nadie debe someterse a torturas, trato o castigo inhumano y humillado su dignidad".
Se planea que la demanda será presentada antes de la Pascua, indicó el abogado de Breivik.
"Es posible que (Breivik) quede para siempre como un preso particular con restricciones peculiares, aunque no puede estar en aislamiento de manera eterna", agregó.
Asimismo, Lippestad aseveró que si su cliente continúa sufriendo un régimen de aislamiento, se le perjudicará.
El 22 de julio de 2011, Breivik explotó una bomba cerca de un edificio gubernamental de Oslo matando a ocho personas.
Poco después, asesinó a sangre fría a 69 personas en un campamento juvenil en la isla de Utoya.
Su condena de 21 años equivale en realidad a una cadena perpetua, pues será prorrogable por períodos de cinco años.