La estadística actual sobre la situación en los tres países africanos más afectados habla de 22.828 personas infectadas, de las que 9.152 fallecieron.
La fiebre hemorrágica del ébola es una enfermedad mortal que se propaga por contacto directo con los líquidos y los objetos de uso personal del infectado.
No existe un tratamiento específico ni una vacuna eficaz.
Tras el brote de comienzos de año, EEUU, Japón y Canadá anunciaron estar elaborando unos fármacos prometedores.