Explicó que entre los factores objetivos está la estabilización de los precios del petróleo y su reciente alza contribuye a su vez a la estabilización del rublo.
"Entre los factores subjetivos creo que está el nivel de adaptación del mercado a la tasa flotante del rublo, las expectativas del mercado han cambiado y hay mayor comprensión hacia lo que hace el Banco Central de Rusia; esto último ayuda a controlar la volatilidad", cree la vicepresidenta.
Yudáeva añadió que "las expectativas de devaluación están actualmente en su punto máximo y probablemente disminuyan".
"Respecto al tipo de cambio, teniendo en cuenta la dinámica de los precios del petróleo, creo que ya pasó lo peor", concluyó.
El rublo en diciembre pasado sufrió su mayor caída desde la crisis de 1998, alcanzando mínimos históricos frente al dólar y el euro, a 80 y 100 rublos respectivamente.
El Banco Central reaccionó subiendo la tasa básica de interés anual del 10,5% al 17%.
A finales de enero el Banco Central bajó la tasa al 15% y señaló que el alza de diciembre contribuyó a controlar las expectativas de inflación y devaluación.