Este mensaje se ha reiterado en las últimas semanas en varias ocasiones porque la mayoría de los líderes israelíes, especialmente los de la oposición, creen que el discurso tendrá un impacto negativo en las relaciones entre EEUU e Israel.
El presidente de la Cámara, John Boehner (republicano, Ohio) invitó a Netanyahu a intervenir en una sesión especial del Congreso en la que se espera que abogará por una política de Washington respecto a Irán diferente a la que el presidente estadounidense, Barack Obama, ha seguido hasta ahora.
Al primer ministro israelí le han llovido las críticas por haber aceptado la invitación para hablar en el Congreso y haber roto así el protocolo al no haber informado a la Casa Blanca de sus planes.
Netanyahu también ha sido acusado de utilizar su aparición en el Congreso para influir en el electorado israelí, ya que su intervención tendrá lugar apenas dos semanas antes de las elecciones legislativas del 17 de marzo en Israel.
El líder de la Unión Sionista —coalición del Partido Laborista y la formación de centro Hatnuah (El Movimiento)-, Isaac Herzog, ha indicado que muchos líderes europeos y americanos están contrariados porque Netanyahu va a "incitar el debate" sobre el problema nuclear de Irán por razones políticas, convirtiendo el tema en un punto de fricción con Obama.
"Ha llegado el momento en que Bibi [Netanyahu] tiene que anunciar que cancela su discurso ante el Congreso", ha dicho Herzog. "Este discurso que nació en pecado, como parte de una campaña electoral, pone en peligro la seguridad de los ciudadanos de Israel y las especiales relaciones que tiene con EEUU".
"Con el debido respeto a su campaña, Bibi debe liderar como un patriota de Israel y no lanzar la seguridad de Israel bajo el autobús electoral", ha subrayado Herzog.
La líder de Hatnuah y ex-ministra de Justicia, Tzipi Livni, ha señalado hoy en Tel Aviv que la ausencia del vice-presidente de EEUU, Joe Biden, en el próximo discurso de Netanyahu muestra el grado en el que el primer ministro cree que el discurso lo beneficiará personalmente en lugar de pensar en el bien del Estado.
En el mismo acto que Livni participó la diputada laborista Shelly Yacimovich, que aseguró que Netanyahu está "metiendo el dedo en el ojo" de Obama.
"Llamo a Netanyahu a cancelar el discurso. Si le preocupa que puedan burlarse de él ser si lo hace, me comprometo a que si hace lo correcto, no vamos a participar en una reacción de este tipo en nuestra campaña política", ha declarado Yacimovich.
La líder del partido de izquierdas Meretz, Zehava Gal-On, también ha instado a Netanyahu a cancelar su visita a Washington. En un evento cultural en Kfar Saba, Gal-On ha dicho que el discurso de Netanyahu no sólo perjudica a las relaciones entre EEUU e Israel, sino que también obstaculiza la capacidad de Israel para influir en el problema nuclear de Irán.
"El primer ministro que habla desde la mañana hasta la noche sobre la amenaza iraní, está dispuesto a sacrificar la posición de Israel a cambio de una campaña electoral fotográfica para la prensa", ha sentenciado Gal-On.
El líder del partido Yesh Atid (Hay Futuro) y ex-ministro de Finanzas, Yair Lapid, ha dicho en un acto en la localidad israelí de Kiryat Bialik que la visita de Netanyahu a EEUU está causando graves daños a las relaciones estratégicas de Israel con ese país en nombre de un acto político "destinado a reunir unos pocos votos en las elecciones".
