Este sábado un suicida se inmoló en el distrito chií de Nueva Bagdad, dos bombas detonaron a una distancia de 25 muertos de un mercado de la capital iraquí y otra más explotó en otro barrio chií.
Por el momento ningún grupo se responsabilizó de los ataques.
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, suprimió desde este sábado el toque de queda vigente en la capital iraquí desde hace años.
Según datos de la misión de la ONU en Irak, Unami, desde enero de 2015 en los ataques de los extremistas perecieron 1.375 personas. La peor situación se observa en la capital donde murieron 256 y resultaron heridos más de 700 civiles.