"La visita de Hollande y Merkel a Kiev no redujo la intensidad de los ataques artilleros; parece que nadie es capaz de refrenar a Ucrania", indicó.
El jueves Merkel y Hollande discutieron sus propuestas con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, pero no hicieron ninguna declaración a la prensa.
Al día siguiente, los líderes de Alemania y Francia se reunieron en Moscú con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Los detalles del documento que se debatió no se dieron a conocer, pero trascendió que está dirigido a implementar los convenios de Minsk e incluye propuestas de las tres partes y del presidente ucraniano, Petró Poroshenko.
En los cinco meses posteriores, las fuerzas de Kiev y las milicias se acusaron reiteradamente de violar el armisticio, hasta que a principios de enero se desató una nueva espiral de violencia con ataques de artillería, decenas de víctimas civiles y encarnizados combates por el control del aeropuerto de Donetsk, el centro ferroviario de Debáltsevo y otros puntos a lo largo de la línea de separación.
Occidente insiste en que es Rusia la que provoca más tensión en el este de Ucrania al apoyar a las milicias, pero Moscú rechaza rotundamente la acusación.
Mientras, el conflicto ha cobrado desde abril más de 5.300 víctimas mortales y más de 12.200 heridos, según la ONU.