El fallo del IPT, que se ha colgado en la web de este organismo judicial que juzga en secreto denuncias contra los servicios de Inteligencia y Seguridad del país, hace referencia a la interferencia masiva de comunicaciones electrónicas destapada por Edward Snowden.
El ex analista estadounidense de Inteligencia está exiliado en Moscú desde que desveló los programas informáticos, Prism y Upstream, desarrollados por la NSA para captar, archivar y transmitir correos electrónicos y comunicaciones telefónicas de millones de personas.
En documentos filtrados por Snowden, saltó a la luz la transmisión en bruto de estos datos desde la base de los espías de EEUU al cuartel general de la Agencia británica de Comunicaciones, GCHQ.
Las normas que rigieron la estrecha cooperación entre ambas agencias, que se extendió durante al menos siete años, entre 2007 y 2014, han sido ahora declaradas parcialmente ilegales por el único tribunal con competencia sobre contenciosos de los servicios secretos de Reino Unido.
"El régimen que gobernaba la solicitud, recepción, almacenamiento y transmisión por parte de las autoridades del Reino Unido de comunicaciones privadas de individuos localizados en Reino Unido, que habían sido obtenidas por las autoridades de EEUU, contraviene los artículos 8 y 10 de la Convención Europea en Derechos Humanas", señala la nota del IPT.
La convención ha sido incorporada a la legislación británica. Los artículos mencionados hacen referencia al derecho del individuo a la vida privada y familiar y al derecho de libertad expresión.
La denuncia contra GCQH fue interpuesta por destacadas organizaciones en derechos humanos, entre ellas Liberty y Privacy Internacional.
"Las agencias de Inteligencia, como GCQH y NSA, han actuado durante mucho tiempo como si estuvieran por encima de la ley. La decisión de hoy confirma que ambas agencias han estado enfrascadas en un programa ilegal de intercambio de intercepciones a escala masiva, que ha afectado a millones de personas en todos el mundo", señaló Eric King, vice director de Privacy International en declaraciones recogidas por el diario The Guardian.
"El mundo está en deuda con Edward Snowden por levantar la alarma. La decisión de hoy es una reivindicación de sus acciones", celebró King.
Reino Unido revisó el año pasado la normativa de cooperación con la NSA en la cesión de comunicaciones interceptadas electrónicamente.