En concreto, el Sistema Cantareira, la principal reserva de agua para la ciudad de Sao Paulo con capacidad de suministro para 6,5 millones de personas, aumentó su nivel total desde el 5,1%, registrado a principios de semana, al 5,4% este viernes.
Esto se debió principalmente a los 80,1 milímetros de precipitaciones acumulados en los últimos cinco días que suponen casi la mitad del promedio de lluvias de todo el mes de febrero, estimado en torno a los 199 milímetros.
La mejoría también se dejó notar en el Sistema Alto Tieté, el segundo en importancia para la ciudad de Sao Paulo, que recogió en un solo día 43,8 milímetros y 67,6 milímetros de precipitaciones a lo largo de la semana, unas cantidades muy significativas que elevaron el volumen total de la reserva del 11% al 11,5%.
Dentro de las reservas de agua de menor importancia, Guarapinga aumentó del 48,1% al 49,8%, Alto Cotia pasó del 29,1% al 30,6% y Río Claro del 30% al 30,4%, según los datos facilitados por la SABESP, empresa que en total responde por el suministro de 27,7 millones de personas en 364 ciudad del estado de Sao Paulo.
Cabe recordar que las restricciones de agua afectan a 2,1 millones de habitantes solamente en el estado de Sao Paulo, el más rico y el más densamente poblado de todo Brasil (44 millones de habitantes) y que, según los expertos, tendrá que comenzar a limitar el agua al menos 4 días por semana para garantizar el suministro en la capital, cuya área metropolitana suma 21,8 millones de habitantes.
Esta misma semana, el pleno del Ayuntamiento de Sao Paulo decidió multar con sanciones de hasta 1.000 reales (359 dólares) a las personas que utilicen agua potable para lavar el coche o las aceras, una medida extrema que ha sido tachada de "populista" por los especialistas y que será ratificada la próxima semana por el alcalde del la ciudad, Fernando Haddad.