"Este año desaparecerán entre un 20% y un 25% de los medios, lo que dificultará para los ciudadanos el acceso a la información de relevancia social e importancia política e ideológica", alertó Gúsev, que también dirige el popular diario moscovita Moskovski Komsomolets.
El responsable de este posible cierre es, según el periodista, la "política insensata del Estado en el ámbito de la prensa tradicional, que ya ha provocado una profunda crisis en el conjunto del mundo de la información".
La situación solo irá empeorando debido a la subida de los precios, dijo.
Además, el periodismo tradicional se enfrenta ahora a la "ofensiva de todo un ejército de amateurs y blogueros incompetentes", denunció el experto.
Otro factor negativo es el cierre de numerosos quioscos de prensa y la consiguiente destrucción de todo un sector de negocios, lo que ha hecho que muchos periódicos hayan perdido hasta un 80% de los abonados, indicó.
Actualmente en Rusia hay 60.000 medios de comunicación tradicionales, de cuales 40.000 son impresos, según Gúsev.