El embajador, que califica la etapa actual de las relaciones de "muy importante y especialmente positiva", opina que Buenos Aires y Moscú podrían cooperar en particular en materia de petróleo y gas de esquisto. Las reservas de estos hidrocarburos en Argentina, según demuestran varios descubrimientos, son "de las más importantes a escala global y las segundas en América", señaló.
"Ello augura una perspectiva de relaciones a mediano y largo plazo porque el energético no es un sector para acuerdos cortoplacistas", dijo.
Entre los proyectos que podrían interesar a empresas rusas, en opinión de Tettamanti, está también la planta de energía nuclear Atucha 5.
Las inversiones en materia de energía allanarán el camino a otras, en ramos como maquinaria o transporte, indicó el diplomático al mencionar en particular que el fabricante ruso de camiones, Kamaz, tiene interés por el mercado argentino.
En lo concerniente al intercambio comercial, el embajador considera que "para argentinos y rusos hay una nueva oportunidad para ver qué cosas más podrían hacerse". Aunque el comercio bilateral se desaceleró en los últimos dos o tres años, hubo cierta mejora en el segundo semestre de 2014, en particular, en el apartado de los productos lácteos.