A partir del próximo 1 de marzo, el ayuntamiento de la capital de España limitará la velocidad en el primer anillo de circunvalación y en las vías de acceso a Madrid. En el segundo día que se superen los niveles de riesgo, se restringirá también la entrada de coches al centro de la ciudad.
La Unión Europea prevé sólo un nivel de alerta por contaminación que se produce cuando tres estaciones de control midan en la misma zona más de 400 microgramos por metro cúbico de nitrógeno durante dos horas seguidas.
Ana Botella, esposa del expresidente español José María Aznar, matizó hoy en rueda de prensa que Madrid "no ha tenido nunca una situación de alerta por contaminación" y que son "muy esporádicos" los episodios de concentración elevada de dióxido de nitrógeno (NO2).
Entre los años 2011 y 2014 la contaminación media bajó en Madrid, la ciudad más poblada de España con más de tres millones de habitantes, de 45 a 35 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno, situándose por debajo del límite legal impuesto por Bruselas, de 40.
Pero en 2104, seis de las 24 estaciones de medición rebasaron el límite legal anual. En julio, el Ayuntamiento inauguró un nuevo sistema de parquímetros para penalizar a los coches más contaminantes (los de motor diésel anteriores a 2006 y los de gasolina con más de 15 años en funcionamiento).
La crisis económica ha duplicado la antigüedad media de los coches de 5,7 años en 2008 a 9,3 años en 2013.